domingo, 20 de enero de 2008

Destroy.Erase.Improve.

Dios me libre de desconfiar de la ciencia y los hombres que la practican. Uno estudia para, en el futuro, dedicarse a algo relacionado con ella, aunque sea de manera tangencial, por lo que sería tirar piedras contra mi propio tejado.

La Psicología, esa cosa para la que cualquiera está capacitado para opinar con el mismo rigor y conocimiento que un profesional, es una ciencia. O eso pretende. Como buena ciencia social, en muchas ocasiones fue, y sigue siendo, puesta en duda desde la perspectiva de las ciencias naturales y la propia epistemología. Vamos, que a costa nuestra hay unos cuantos chistes y hacemos unas buenas risas. De lo que ellos no quieren ser conscientes es que la lógica de trabajo de la ciencia es, por naturaleza, antinatural, si me permite el juego de palabras. En otras palabras, que el cerebro humano y, en concreto, la inteligencia, no fue creadas para hacer ciencia (¿os dice algo el concepto exaptación, hijos de puta?). Lo cual no significa que no debemos seguir practicándola, no me entendáis mal.

Muchas veces el respeto por la ciencia se debe al oscurantismo terminológico, a la creciente especialización del lenguaje o a una abstracción, a veces, nada impostada. Así que haríamos bien en no tomárnosla demasiado en serio en ciertas ocasiones. Porque el hecho de que seamos capaces de denominar algo no quiere decir que seamos capaces de comprenderlo; o que la potencia explicativa de la teoría vigente sea adecuada. Quizá deberíamos tomar ejemplo y ganarnos el crédito a base de acrónimos y denominaciones a cada cual más enrevesada: sí, definitivamente, esa es la forma en la que una ciencia se hace madura a ojos del individuo. Esto, que parece y es una obviedad, es algo necesario de recordar para cualquiera que se acerque a cualquier saber humano. Digamos que esto debería ser una cuestión de dignidad personal y profesional. Y no hablo de aquellos fenómenos que, por determinadas circunstancias (técnicas, ideológicas) aún somos incapaces de abordar. Hablo de viejos errores que persisten.

Por poner un ejemplo de algo que conozco, el término “insight”, acuñado por una de las escuelas más interesantes de la Psicología: la Gestalt. Dicho término se refiere a la compresión súbita, global o inmediata de un evento; lo más parecido a la revelación divina que he conocido nunca. Sin embargo, no explica para nada el fenómeno (pavorosamente real, de ningún modo se trata de una “originalidad” de los autores) ni delimita un ámbito de estudio e intervención. El asunto se vuelve irritante cuando el palabro aparece en numerosas clases distintas sin que nadie nunca cuestione la utilidad de aplicar un término “desconocido” en algunos ámbitos del estudio psicológico humano.

¿Por qué no mencionar la fascinante clasificación diagnóstica? Algo que, en muchas ocasiones, resulta de mayor utilidad (por tranquilizadora) al propio profesional que al paciente. Tanto estudiar a Kraepelin y Krestchmer y sus tipologías como algo antediluviano y más propio de la nigromancia para ahora tener que acercarnos al sujeto viendo si cumple criterios de lo más inconcretos y que se superponen unos a otros en distintos trastornos.

Generalicen, busquen ejemplos en otros ámbitos científicos. Y, sobre todo, no olvidemos cuestionarnos, descansar la vista mirando al cielo entre vistazo y vistazo a los manuales. En días como hoy pienso que es allí donde tenemos que lanzar las preguntas.

Suena: Meshuggah - New Millenium Cyanide Christ

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Exaptación: En Biología, se conoce como exaptación
a aquella estructura de un organismo que evoluciona
originalmente como adaptación a unas determinadas condiciones,
y una vez que ya está consolidada (generalmente, varios millones de años después)
comienza a ser utilizada y perfeccionada en pos de una nueva finalidad,
en ocasiones no relacionada en absoluto con su "propósito" original.

JA!!! Por quien me tomabas? De verdad...

Hablando en serio. Muy deacuerdo en todo, se supone
que la criminologia tambien es una ciencia, asi que
me percato bastante de lo que dices. Recuerdo el primer
dia que me dijeron: "La criminología es una ciencia fática
y de contacto..."

Besos.

Anónimo dijo...

Buah! no le hagas caso, es todo mentira, sólo te escribe para tenerte contento y conseguir cosas, seguro. xD

Nah, es bromita, para que veas que yo también te ailovio aunque menos que el señorito criminólogo de aquí arriba (o eso es lo que tu dices).

También me uno al club de los "estoy de acuerdo en lo que dices, pese a las horas y a que lo debo leer una vez más", y al de los científicos, que para algo soy un proyecto de bióloga.

Un beso, maldito. Sabes que te ailovio más, o como dicen por aquí:
Ich Liebe Dich :D

Anónimo dijo...

ya que los maestros también somos y seremos origen de muchas risas y de muxos comentarios tipo "bua, magisterio, cualquiera puede hacer eso", m uno a tus ideas.
vivan las ciencias sociales!!!
fuera los términos chungos de las naturales!! (sobre todo de la anatomía x dios)
y x supuesto tb apoyaré el mirar al cielo en vez de a los manuales. buuuuuuuu!!! n nos gustan las clasificaciones de trastornos!!!

:p ale, m voy a estudiar.
un besoooooote

M.A.Serralvo dijo...

Si aquí el único capullo que confía en la negación de todo método científico soy yo; y alguno habrá que haya querido encontrar raciocinio y tónica general a la escritura, y muchos habrán triunfado con ello.

PD: No se ahora en qué novela nació el concepto de criatura Gestalt, un ente que moría en el momento que se intentaba analizarlo. Desde el método científico se podría estipular que muere porque se le analiza... ¿pero cómo lo sabemos si no podemos analizarlo?

Anónimo dijo...

Dios me libre a mí de renegar de mi pasado, pero es un hecho que las ciencias exactas no dan mucho margen que digamos a las discusiones; las cosas son como son. Esto por supuesto evita muchos quebraderos de cabeza a quien no quiera complicarse la vida. La psicología en cambio es abstracta, la más abstracta de todas las ciencias... por eso la gente quizás la toma menos en serio, pero por eso precisamente conocerla, comprenderla, y sacar conclusiones propias sobre ella se hace incluso más meritorio, y si me dejas ponerme cursi, más especial... todos tenemos cabida en ella.

Anónimo dijo...

Toma ya!
Muak, hermoso!!